Las medusas tienen unas células urticantes, que contienen en su interior veneno, cuando lo liberan lo hacen para defenderse de algún peligro o para capturar presas. Por norma general, la mayoría de los incidentes ocurren por contacto accidental con las medusas en el baño, al ser pisadas o al ser manipuladas, generalmente por los niños.
Aunque siempre hay excepciones, las picaduras de las medusas no suelen ser graves, generalmente suele estar relacionado con la especie. El contacto con medusas, vivas, muertas o con restos de ellas se caracteriza