Luisa y su hijo Agustín, desde que el niño finalizara el curso escolar, instalan cada día la sombrilla en la playa; unos días en La Rijana, otros en Playa Granada y ayer le tocó el turno a Calahonda. "Con el calor que está haciendo, qué pena que no te puedas meter en el agua", lamentó la madre.
Ver también:
Playas 'cerradas' y más afectados por picaduras
identifícate para comentar o registrate aquí.