Veterinarios en Tailandia extrajeron 915 monedas, que ascendían a 5 kilos, del estómago de una tortuga marina. Apodada Omsin que significa "hucha", la tortuga había estado viviendo en un estanque en un parque estatal donde la gente tiraba monedas para la buena suerte. Después de ser trasladada a un centro de conservación, mostró señales de angustia y fue llevada a una clínica veterinaria. Las monedas se retiraron con éxito durante un procedimiento de cuatro horas de duración, y ella parecía estar recuperándose. Sin embargo, una semana más tarde murió después que se hizo una segunda cirugía para tratar de reparar el daño intestinal. Se cree que la toxicidad del níquel ha dañado su sistema inmunológico. Las tortugas marinas verdes están en peligro, y algunas de sus mayores amenazas son creadas por los seres humanos.