Koppu, nombrado Lando en Filipinas, se ha debilitado en una tormenta tropical y se traslada hacia el Mar del Sur de China esta mañana, pero su enorme banda de lluvia ha asegurado aguaceros a través de empapadas franjas del norte donde fueron desplazadas decenas de miles de personas.

"Las aguas subieron muy rápido, por suerte fuimos rescatados", dijo Lourdes Gatmaitan, de 64 años, después de dormir en una cancha de baloncesto utilizada como un centro de evacuación en Cabanatuan, una ciudad a unas tres horas en coche al norte de la capital Manila.

Koppu, la segunda tormenta más fuerte que ha golpeado Filipinas este año, afectó a casi 300.000 personas a través de la isla principal de Luzón, dijo la agencia de gestión de desastres del gobierno.

Veintidós personas murieron en las inundaciones, derrumbes y accidentes de barcos, así como por los escombros, según un recuento de la AFP basado en cifras no confirmadas de las autoridades nacionales y locales.

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