Los megayates son un fenómeno característico de los tiempos que vivimos. Sus propietarios (la foto es del megayate "Al Salamah" propiedad del sultán Ben Abdul Aziz, exministro de defensa saudí y cuyo coste fue de 200 millones de dólares), pretenden con su construcción, al igual que los faraones del antiguo egipto, mostrar al mundo su poder y su riqueza obtenidos gracias a la explotación de miles de esclavos.