Los países de todo el mundo exigen más y más energía, entrando en la carrera para encontrar nuevas fuentes de petróleo y gas.

Una empresa está reclamando un gran avance tecnológico en sus intentos de recuperar el suministro de gas de la costa noruega.

Statoil ha construido la máquina submarina más grande del mundo, que se ha bajado al fondo del mar, y espera que bombee alrededor de 20 mil millones de libras de valor de gas que de otro modo habrían quedado sin explotar.