El equipo, dirigido por el profesor Bob White, ha estado monitoreando la actividad cerca de los volcanes Bárðarbunga y Holuhraun desde 2006, con un máximo de 70 sismómetros de banda ancha.
Por suerte, los sismómetros e investigadores de campo estaban todavía en Islandia en el momento en que comenzó esta actividad volcánica más reciente, ya que el equipo había terminado recientemente la recuperación de 25 sismómetros de la capa de hielo de Vatnajökull, donde habían sido utilizados para el estudio de pequeños temblores causados por el agrietamiento del hielo.
En el vídeo, White y el estudiante de doctorado Tim Greenfield hablan de su trabajo y lo que se siente al estar cerca de una erupción tan espectacular.
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