El rompehielos de Greenpeace, el "Arctic Sunrise", ha decidido abandonar las aguas rusas del mar de Kara (en el Ático ruso) y la ruta marítima del Norte tras la amenaza de uso de la fuerza por parte de la Guardia Costera rusa. En concreto, las autoridades rusas han amenazado con abrir "fuego" si el buque de la organización ecologista permanecía en este área
Cuatro miembros de la Guardia Costera de Rusia abordaron el "Artic Sunrise" después de que este buque de Greenpeace lanzara en el Mar de Kara varios botes inflables con pancartas, en las que se podía leer: "Guardar el Ártico". El objetivo de esta nueva acción pacífica de los "guerreros del Arco Iris" era una embarcación rusa, el "Geolog Dmitry Nalivkin" que está realizando labores de búsqueda de petróleo para dos empresas, una rusa y otra estadounidense, la "ExxonMobil EE.UU".

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