El Papa Francisco ha celebrado una misa al aire libre en la ciudad filipina de Tacloban, que fue devastada por el tifón Haiyan Hace poco más de un año.

Decenas de miles de personas desafiaron la lluvia torrencial y fuertes vientos traídos por la tormenta tropical Mekkhala para asistir a la misa.

Él tenía previsto reunirse con los sobrevivientes del tifón después de la misa, pero la tormenta obligó al Papa a interrumpir su visita.