Un oficial de policía retirado culpable de los asesinatos de dos de sus propios hermanos se ha retractado y confesó dirigir el escuadrón de la muerte filipino que los mató, diciendo que estaba actuando por orden directa de Rodrigo Duterte antes de convertirse en presidente.

El ex oficial, Arthur Lascañas, dijo en una conferencia de prensa el lunes que Duterte había patrocinado los asesinatos de sospechosos de drogas y delitos mientras era alcalde de la ciudad sureña de Davao. El Sr. Lascañas se ha convertido ahora en el segundo hombre en acusar al Sr. Duterte.

Al menos 3.600 personas, y posiblemente miles más, han sido asesinadas por la policía o vigilantes desde que el Sr. Duterte se convirtió en presidente en junio. Grupos de derechos humanos han dicho que la policía puede haber ordenado las ejecuciones extrajudiciales de traficantes de drogas y usuarios, un cargo que los funcionarios han negado. El portavoz del señor Duterte, Martin Andanar, descartó el lunes las acusaciones del Sr. Lascañas como "parte de un prolongado drama político" destinado a socavar el liderazgo del presidente.

Seguir leyendo (en inglés) un interesante artículo de The New York Times, pinchando en el titular.