Para Alex Thomson, el navegante solitario galés, la palabra imposible no existe. Sabedor de que sus cabalgadas por los indómitos mares del Sur, sus vueltas al mundo y sus récords de velocidad en los veleros V-60 (de 18,28 metros de eslora) son solo entendidas y valoradas por un puñado de apasionados de la vela, al patrón del 'Hugo Boss' le da por hacer el saltimbanqui.