La presencia de delfines mulares en las costas es un indicador de la buena salud de las mismas, ya que se convierten en bioindicadores que garantizan la existencia de una buena cadena trófica y la salubridad de los mares. La acción directa e indirecta del hombre puede poner en peligro la especie por acciones como su captura accidental o por la contaminación del agua que supone una amenaza para su hábitat.