La campaña de pesca de atún blanco-bonito del norte de este año ha deparado una noticia realmente positiva para los arrantzales vascos. Y es que los cardúmenes de esta especie, cuya captura representa una parte muy importante de los ingresos anuales de la flota de bajura, ha regresado a las aguas del Golfo de Bizkaia tras varias temporadas de ausencia. Así, el atún blanco ha recuperado sus canales habituales de migración para volver a buscar alimento en la zona más oriental del Mar Cantábrico.