Los tiburones de Groenlandia son criaturas esquivas que pasan la mayor parte de su tiempo en las profundidades del mar alrededor del Círculo Polar Ártico. Raramente se encuentran en las aguas costeras y casi nunca viajan por el sur hasta el Reino Unido.

Así que cuando uno vara muerto en una playa de Northumberland, los curadores de peces del Museo de Historia Natural de Londres, Ollie Crimmen y James Maclaine, aprovecharon la oportunidad de aprender más acerca de estas misteriosas criaturas. Al preservar todo el tiburón en alcohol se han asegurado que los investigadores podrán estudiarlo durante siglos.

El tiburón tiene casi tres metros de largo y su conservación no fue una tarea fácil. Crimmen y Maclaine examinaron primero su estómago y tomaron algunas muestras de tejido, antes de inyectarlo con conservantes y bajándola a un tanque de alcohol - con la ayuda de algunos curadores adicionales.