Cuando un par de pescadores capturó el mes pasado a un enorme tiburón martillo en el área de Fort Lauderdale, el espectáculo de un animal exhausto arrastrado por la cola mientras una multitud gritaba y le apuntaba con sus teléfonos celulares; reinició el debate sobre la ética de un duramente criticado deporte que encuentra nuevas y mayores audiencias con los videos extremos de la pesca con carrete que aparecen en YouTube.
identifícate para comentar o registrate aquí.