A pesar de que no fue una explosión muy fuerte la ceniza vomitada el viernes por el monte Bulusan llegó hasta hasta 25 kilómetros a través de Sorsogon, dijo ayer el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs).

El evento produjo una gran nube de cenizas grises de 200 metros que fue vista inicialmente a la deriva al noroeste, pero más tarde se confirmó que se ha desplazado hacia el norte y noreste del volcán.

Los vulcanólogos dijeron que vientos del suroeste traídos por el monzón llevaron las cenizas a áreas que no podrían llegar los materiales volcánicos bajo condiciones climáticas normales.

Fue la séptima explosión freática del Bulusan desde que comenzó a mostrar una actividad anormal en mayo.

Phivolcs registró al menos cuatro terremotos volcánicos después de la erupción de las 13:00 y rumores se escucharon a seis kilómetros de distancia del volcán.

Dijo que va a determinar si la ceniza que el volcán arrojó el pasado viernes contiene fragmentos de lava, lo que podría indicar una erupción más fuerte en los próximos días.