Un tiburón peregrino gigante muerto, presumiblemente a causa de una red de enmalle a la deriva, apareció en Ensenada frente a Rosarito Beach.

La foto es cortesía de César Rivera, quien compartió la poca información que había obtenido con 976-TUNA. Rivera estimó que el tiburón peregrino media 26 pies (8 metros aprox), por lo que es un adulto de tamaño completo.

Los tiburones peregrinos se alimentan por filtración del plancton que comen, son cazados a nivel mundial por sus aletas, aceite, carne e hígado ricos en vitaminas, y son clasificados como vulnerables o en peligro, dependiendo de la región.

No son comúnmente encontrados frente a Baja California. Pero está claro que se trata de una zona en que se evitaría la muerte de tiburones si se supiera lo suficiente sobre las prácticas de pesca en ella.

Por desgracia, los tiburones blancos juveniles que se supone han nacido frente al sur de California tienden a migrar a lo largo de la península de Baja California y sin saberlo, deben negociar un campo minado de las redes si quieren sobrevivir.

Los científicos han descubierto con estudios de seguimiento este hábito migratorio y también visitando puertos de pesca, donde se han encontrado cabezas de tiburón blanco en los montones de basura.

Los tiburones blancos están protegidos en California y México, pero sólo en el sentido de que es ilegal el objetivo. Evidentemente, como siempre que existan redes indiscriminadas en las aguas costeras, todos los tiburones que utilizan estas aguas están, de hecho, sin protección.

Sus aletas pueden alcanzar un precio escandalosamente alto en los mercados asiáticos -para que la gente pueda disfrutar de la sopa de aleta de tiburón-, siedo este el principal objetivo contra ellos.