Angeles City en las Filipinas es un conocido destino de turismo sexual, particularmente para los hombres jubilados en busca de sexo en venta. Una rama con frecuencia ignorada de esto son los hijos de las trabajadores del sexo, que son posteriormente abandonados por los viajeros extranjeros.

El catolicismo es la religión dominante en el país pero en Angeles, una vez el hogar de una base aérea estadounidense, la reputación de la ciudad se entrelazó con la industria del sexo y, a menudo, se califica como "Sin City".

Mientras que se ha informado anteriormente la industria del sexo en pleno auge, se ha ignorado el número de niños que crecen en la ciudad sin un padre.

Cientos de mujeres jóvenes en la ciudad se encuentran sin otra opción que vender sus cuerpos para tener relaciones sexuales en varios bares y discotecas de la ciudad. En declaraciones a un documental de RT, un número de estas mujeres, ahora también madres, dicen que los padres de sus hijos a menudo niegan que el niño es de ellos o simplemente no les importa.