Una nueva caldera, que mide un kilómetro de diámetro, se ha formado en esta última semana en el glaciar Öræfajökull, una caldera observada a través de imágenes satelitales del glaciar.

De acuerdo con la Oficina Meteorológica de Islandia, esta caldera muestra una mayor actividad en Öræfajökull, que se encuentra en Vatnajökull, el glaciar más grande de Islandia.

La semana pasada ha emanado del río Kvíá un gran hedor sulfúrico.

El aumento de la actividad sísmica se ha producido en el área en los últimos meses, actividad que ha disminuido en los últimos días. El volcán no ha entrado en erupción desde 1727. Todavía no hay señales de una erupción inminente, indica un anuncio de la Oficina Meteorológica. Sin embargo, el código de seguridad se ha puesto amarillo.